Con una lágrima en los ojos y una sonrisa en mis labios (Impreso)

Te animo a que te sumerjas en una historia llena de pasión y de luchas, y serás elevado a otro nivel de motivación, valentía y superación que te ayudará a enfrentar cada tropiezo con fortaleza.
Yo, personalmente, he tenido que atravesar por momentos muy tormentosos, que me resultan muy difíciles de enumerar. Quisiera compartirles los más dolorosos, como perder a un hijo, que fue amargo. Pero más difícil fue superar el día en que quedé atrapada dentro de una casa, con una persona trastornada en sus pensamientos porque había ingerido muchas pastillas, y que con cuchillo en la mano intentaba quitarse la vida. En esa casa había tanta seguridad, que no podía escapar, y menos con un hijo en brazos y otro en mi vientre. Estaba rodeada de policías y aun así, tenía las puertas delantera y trasera llenas de gasolina. Afortunadamente, solo una fue incendiada, aunque eso bastó para que el miedo a morir quemada se apoderara de mí.
Me duele mucho ser parte de una familia grande y desunida. También no poder cumplir el deseo de una hermana muy amada que murió de cáncer; y acompañar a mi madre que actualmente enfrenta la misma enfermedad.
Hoy vivo en Estados Unidos, pero mis pensamientos siempre están en mi país natal, Puerto Rico.
Agradezco a mi hermana mayor, Sacha Vázquez, por todo su apoyo. Para mí es más que valioso.