Sarita: La mascota inmigrante
Sarita: La mascota inmigrante
Emigrar hacia un país diferente de aquel de donde hemos nacido, tiene una magnitud indescriptible. Sin embargo, es bien sabido que: “se hace camino al andar” y que en la medida en que se avanza conservando la fe y la esperanza nos abrimos paso hacia una nueva realidad. No necesitamos olvidar nuestro pasado ni abandonar a quienes hemos amado porque los lazos del amor no tienen fronteras.
Esta es una historia real que narra la vida de Sarita, la mascota de mis hijos Juan y María. Después de que dolorosamente la dejamos, quedó huérfana en nuestro país de origen cuando emigramos hacia Los Estados Unidos, entonces Sarita tuvo que enfrentar muchos problemas, pero años después, y gracias al amor que no se apagó nunca volvió a formar parte de nuestra vida.